Claudio Bravo defenderá este viernes con pasión la portería de la Roja, con el sueño de alcanzar con Chile los octavos de final de la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010. En este reto el portero titular de la escuadra sudamericana tendrá que hacerse fuerte ante el país en el que ‘trabaja’. Porque Bravo es el arquero de la Real Sociedad, equipo del País Vasco, que acaba de firmar su regreso a la Primera división española.
En las vísperas del duelo, es inevitable echar mano de la historia y la estadística. Pero para empezar, Bravo rechaza la comparación con la última ocasión en la que las dos Rojas se cruzaron, allá por noviembre de 2008, cuando los sudamericanos cayeron por 3-0. “Son momentos muy diferentes. Por entonces, ellos acababan de proclamarse campeones de la Eurocopa. Ahora el escenario es bien distinto. Esto es una Copa Mundial. Las circunstancias son diversas y esperamos que se nos den bien las cosas. Estamos trabajando muy duro para clasificar. Ése es nuestro objetivo”, dice.
La selección chilena tan sólo necesita un empate para acceder a los octavos de final como primera del Grupo H, pero los hombres de Marcelo Bielsa no piensan en variar ni un ápice su plan de juego: presión y juego de ataque. “Eso es lo que entrenamos y practicamos. Nunca hemos preparado un partido para empatar, sería ilógico. Nos entrenamos para jugar siempre de la misma manera y no importa si un empate nos es útil o no. Moriremos por nuestras ideas, manteniendo el estilo que venimos mostrando durante mucho tiempo”.
Claudio Bravo es un ídolo en su país, y muy especialmente en su ciudad, Buin, una zona rural de Santiago de Chile, donde el portero ya tiene una calle con su nombre. “Hay mucha emoción en el pueblo chileno. El país entero está eufórico con lo que estamos haciendo acá. Estamos al tanto de todo porque es imposible no enterarnos a través de la prensa. Pero todos y cada uno de los que estamos aquí, somos muy conscientes de nuestra responsabilidad. Estamos todos muy concentrados en lo que significa defender a tu selección nacional en una Copa Mundial”.
Chile es una de las selecciones que crea más acciones de ataque, aunque no traduce en goles todo su mordiente en la delantera. Sólo dos dianas en dos partidos, que han rendido estupendamente. Pero, también hay que rendir honores a su línea defensiva que es una de las pocas que todavía no ha concedido un gol (junto a Portugal y Uruguay –ésta con un partido más-). “Estoy feliz de que no se hable mucho de mí. Si se habla de los delanteros, la cosa va bien. Pero nuestro trabajo defensivo, casi más que el de los delanteros, es mérito del esfuerzo colectivo. Tenemos una dinámica que no se ve en muchos equipos. Más que fijarte en un jugador en particular, debes fijarte en todo el equipo”.
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